Burbuja verde - 30 de mayo -

Muchas veces te hablé de inclusión, verdad?

Si,

muchas veces...

Es uno de mis temas de cabecera

ya que no siempre fui tratada inclusivamente.

Llevar una etiqueta

te posiciona forzosamente en otro mundo

desde el cual

lo único que querés

es desdibujar fronteras,

y puedo asegurarte

que en eso

me transformé en una experta,

porque no solo desdibujé fronteras

en mi caso personal,

sino que hoy

con mi asociacion Nutrivida

y otras actividades asociativas

promuevo programas de inclusión

desde la integración de las esferas intelectuales,

espirituales, corporales y creativas.

Si,

además de un soma

somos un espíritu

y un alma

y la integración comienza en casa

o sea

en nuestro templo,

como dirían algunos filósofos griegos.

En esta foto me ves

con luces ocres que ponen en evidencia

un globo verde.

Cada uno es un mundo,

cada realidad es un mundo

con sus leyes de funcionamiento

que tantas veces es difícil decriptar.

Tantas veces proyectamos sobre mundos de otros,

nuestras propias claves de funcionamiento,

cuando en realidad,

cada mundo tiene las suyas propias.

Si,

también me incluyo,

pero tengo una virtud.

Se "me remettre en question", sé auto-analizarme,

buscar,

explorar adentro mío respuestas

y también

con algunas personas

trato de ver

en cada acto

cuál es la parte de responsabilidad que me toca.

Porque creo que al fin y al cabo

somos relatividades

y todo eso se juega

en la interrelación.

Y por eso mismo

sé pedir perdón,

cuando me equivoqué.

Por eso en mi mundo

estoy íntegra.

Para la inclusión hace falta

VER, ESCUCHAR y SENTIR

con el cuerpo

con todos los órganos de percepción.

En arameo

la expresión "sentidos de percepción" se dice HECH

 y esta misma palabra significa la audición.

Ves como es importante el arte de escuchar?

Para ser inclusivos

debemos escucharnos

algo tan trillado

pero tan difícil,

y escucharnos de veras.

Esto significa deconstruir ideas pre-concebidas y prejuicios

dándonos la oportunidad

de recrear algo nuevo cada vez...

un comportamiento nuevo, una actitud nueva,

esa es la maravilla de la vida,

en nosotros está esa facultad.

Por eso cuando escuchamos de veras,

nos damos cuenta

que nada se debiera dar por sentado.

Démonos la oportunidad de descubrirnos

y de no darnos por sentado.

Barramos las etiquetas,

que bailen las etiquetas!